Consideramos que la arquitectura, desde sus orígenes, ha sido creada para cumplir las necesidades y curiosidades del ser humano; solo al momento de ser habitada cobra sentido.
Es importante cuestionarnos qué estamos haciendo, para quién y por qué, para así lograr espacios que aporten a la experiencia humana con todas sus complejidades.
Nos gusta pensar en lo que va a experimentar la gente en los espacios que diseñamos, lo sensorial, lo emocional y lo cotidiano que nos impacta a veces sin darnos cuenta.
Buscamos lograr espacios que trasciendan en las memorias positivamente.